![]() |
Fuente: http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/informan-en-san-pedro-sobre-trastornos-alimenticios |
Los
trastornos alimentarios son tan comunes en los Estados Unidos que 1 o 2 de cada
100 estudiantes padece uno de estos trastornos. Cada año, miles de adolescentes
padecen trastornos alimenticios o problemas de peso, de alimentación o con la
imagen corporal.
Un
trastorno alimentario implica más que simplemente hacer dieta para perder peso
o hacer ejercicio todos los días. Se trata de comportamientos alimentarios
extremos: por ejemplo, dietas que nunca terminan y que, gradualmente, se
vuelven más estrictas. También guarda relación con personas que no salen con
amigos porque creen que es más importante salir a correr para contrarrestar el
dulce que comieron más temprano.
Los
trastornos alimentarios más comunes son la anorexia
nerviosa y la bulimia nerviosa (más conocidas como
"anorexia" y "bulimia"). Pero existen otros trastornos
relacionados con la alimentación que se están volviendo más comunes, como el
trastorno por atracón, los trastornos relacionados con la imagen corporal o las
fobias a determinados alimentos.
Anorexia
Las
personas que padecen anorexia sienten un miedo real a engordar y tienen una
imagen distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo. Es por esto
que no pueden mantener un peso corporal normal. Muchos adolescentes con
anorexia restringen la ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio
físico excesivo. Apenas comen, y lo poco que ingieren se convierte en una
obsesión.
Otras
personas que padecen anorexia recurren a los atracones y las purgas: ingieren
grandes cantidades de alimentos y luego tratan de deshacerse de las calorías
induciendo el vómito, tomando laxantes, haciendo ejercicios físicos en exceso,
o mediante una combinación de estas.
Bulimia
La
bulimia es similar a la anorexia. En el caso de la bulimia, quien la padece se
da grandes atracones de comida (come en exceso) y después trata de compensarlo
con medidas drásticas, como el vómito inducido o el ejercicio físico en exceso
para evitar subir de peso. Con el tiempo, esto puede resultar peligroso, tanto
física como emocionalmente. También puede conducir a comportamientos
compulsivos (es decir, comportamientos que son difíciles de evitar).
El
diagnóstico de la bulimia se da cuando una persona recurre a los atracones y a
la purga de manera regular, al menos dos veces por semana, durante un par de
meses. Estos atracones no equivalen a situaciones como ir a una fiesta, comer
cantidades excesivas de pizza y al día siguiente decidir ir al gimnasio y comer
más sano.
Las
personas bulímicas comen grandes cantidades de comida de golpe (generalmente
comida chatarra) y suelen hacerlo a escondidas. Con frecuencia comen alimentos
que no están cocidos o que aún están congelados, o sacan comida de la basura.
Suelen sentir que no pueden dejar de comer y solo lo hacen cuando están
demasiado llenos como para seguir comiendo. La mayoría de las personas que
padecen bulimia luego recurren a los vómitos, a los laxantes o al ejercicio
físico excesivo.
Si bien
la anorexia y la bulimia son muy similares, las personas anoréxicas suelen ser
muy flacas y suelen tener un peso inferior al normal. Por el contrario, las
personas bulímicas pueden tener un peso normal o estar un poco excedidas de
peso.
Trastorno
por atracón
Este
trastorno alimentario es similar a la anorexia y la bulimia en que la persona
se da atracones regulares (más de tres veces por semana). Pero, a diferencia de
los otros trastornos alimentarios, las personas con este trastorno no intentan
"compensar" el exceso con purgas.
La anorexia,
la bulimia y el trastorno por atracón implican patrones de alimentación no
saludables que comienzan de manera gradual y llegan al punto en que la persona
no logra controlarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario